Supongo que esto no sorprende a nadie – o a casi nadie. Entre nuestros amigos de Facebook contamos con numerosas empresas y marcas. Hasta no hace mucho, no era demasiado relevante. Desde hace diez meses aproximadamente empieza a serlo. ¿Por qué? Por la misma razón por la que muchas de estas empresas y marcas están en la red social. Desde 2008 las empresas han visto en Facebook un filón promocional, de posicionamiento, de imagen de marca y de venta. Y Facebook también lo ha visto y quiere su parte del pastel. Y buena parte de los cambios que están haciendo corresponden a la regulación de este ordenamiento.
¿Qué está pasando?
En un reciente post mencionábamos las tres caras que con las que podemos aparecer en Facebook: perfil, página o grupo. Y cada una tiene su misión. El perfil es exclusivo para personas. De hecho, siempre lo ha sido. Y lo indica claramente en los Términos y Condiciones que clicamos haber leído y aceptado. Y, entre otras cosas, deberíamos haber leído: Cuando te registras en Facebook, nos facilitas tu nombre, correo electrónico, sexo y fecha de nacimiento. Durante el proceso de registro, te ofrecemos la posibilidad de conectarte a tus amigos, centros educativos y empleados. También podrás añadir una foto. En algunos casos podríamos pedirte información adicional por motivos de seguridad o para ofrecerte servicios específicos. Una vez registrado puedes proporcionar otra información sobre ti relacionada, por ejemplo, con tu ciudad de residencia, ciudad de origen, familia, relaciones, redes, actividades, intereses y lugares. También puedes indicar tu ideología política o tus creencias religiosas.
¿Una empresa tiene sexo? ¿Una marca tiene fecha de nacimiento? ¿Una asociación tiene familia? Parece que no todos se lo leyeron. El registro de un perfil es exclusivo de las personas.
Además, antes de empezar el registro, nos aparece un pop-up que reza:
Facebook requiere que todos los usuarios proporcionen su fecha de nacimiento verdadera para fomentar la autenticidad y permitir el acceso solamente a contenido apropiado a la edad del usuario. Si quieres, puedes ocultar esta información (cuyo uso se rige por la Política de Privacidad de Facebook) en tu perfil. Estás a punto de crear una cuenta personal. Si lo que quieres es representar a un grupo de música, una empresa o un producto, crea una página de Facebook.
¿Por qué las empresas han podido crear perfil?
Hay dos razones. La primera, desconocimiento del uso de la plataforma. La segunda es la implícita aquiescencia de la Red. Solo cuando ésta ha visto que puede hacer negocio se ha planteado su regulación. Pero, no olvidemos, que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.
En muchos casos ese desconocimiento viene dado por no tener la estrategia y el conocimiento necesarios. También es cierto que, en alguna ocasión, la formación que han podido recibir les ha podido guiar a equívocos, pues, desgraciadamente, no siempre quien imparte formación en estos temas sabe de lo que habla (no es genérico, pero ya he visto varios casos en los que “se había dicho en clase” lo contrario de lo que se debería haber hecho.
Y ahora, ¿qué está pasando?
Sencillamente que Facebook está cerrando los perfiles que intuye que no son de persona. Muchos de los perfiles con dirección de correo electrónico registrado como empresa han sido el primer filtro establecido, si bien, en muchos casos, se ha enviado una notificación solicitando el cambio de dirección de correo, para verificar que no era una cuenta de empresa. Y, después, se ha procedido al cierre de ese perfil. Y, con él, de todos los amigos que hayas podido hacer con esa cuenta. Y es irreversible. Facebook no te lo va a devolver, pues lo considera una violación de su Declaración de Derechos y Responsabilidades. Así que desoye a quien te desinforma y ponte manos a la obra.
¿Qué hacer si hemos creado un perfil con nombre de empresa o marca?
Cuando me preguntan esto suelo recomendar siempre dar los mismos pasos. En primer lugar, cambiar la dirección de correo electrónico a una de dominio generalista (Hotmail,Yahoo, Gmail…), en caso de que sea cuenta de dominio de empresa. Inmediatamente después, crear una página para nuestra marca o empresa y empezar a postear desde ella, dejando de hacerlo desde el perfil. Las páginas pueden crearse desde un perfil (a poder ser, diferente del mismo que creamos en su día) o desde una cuenta comercial (no es preciso disponer de perfil para crearla). Y atienden a seis bloques principales: - Lugar o Negocio local.
- Empresa, organización o institución.
- Marca o producto.
- Artista, grupo de música o personaje público.
- Entretenimiento.
- Causa o temática.
Vincular un perfil a una página profesional no tiene ningún riesgo. Más aún, nadie puede saber quién gestiona esa página. Aconsejo siempre que existan un mínimo de dos administradores por página, de modo que si uno de ellos abandona la empresa siempre queda el otro para gestionarla, dar de baja al anterior administrador y nombrar alguno nuevo. Y, por supuesto, se garantiza que la información y los contactos nos se pierden.
Tras crear la página, desde el perfil de la empresa, vamos anunciando la nueva página y la desactivación de ese perfil (aconsejo siempre una fecha límite), de modo que podamos convertir al mayor número de amigos del perfil mal usado en seguidores de la página. Porque, claro está, una empresa o una marca no pueden tener amigos; los amigos solo son los pueden tener las personas (¿a nadie se le había ocurrido antes?). Pero sí podemos seguir las actividades de esa empresa o marca. Eso sí, debemos asumir que no todos los amigos del perfil clicarán el Me gusta de nuestra página. Será el precio menor que tendremos que pagar por nuestro error. Y, a partir de aquí, ir moviendo nuestra página para alcanzar el mayor número de seguidores relevantes.
Si has tenido alguna experiencia en este sentido, te agadeceré que la compartas con este blog en el apartado de comentarios. Gracias por tu aportación.