No cabe duda que la mayoría de los profesionales, especialmente en determinadas áreas, utilizamos la red LinkedIn como plataforma virtual para conseguir nuevos clientes, contactos, socios, proveedores, inversores, etc. Muchas personas hemos podido hacer negocio gracias a esta red y otras muchas han podido encontrar empleo bien a través de las ofertas publicadas, bien por medio de actividad con contactos suyos.
Tras un análisis de la actividad de seguidores y usuarios he elaborado un breve resumen de algunos de los principales errores que solemos cometer en esta red. El objetivo de este post no es ridiculizar tu actividad sino ayudarte a que mejores tu presencia en ella. Para ello lo he dividido en tres áreas: Errores en la descripción del perfil, errores a la hora de hacer networking y errores en tu actividad regular como red.
Perfil
Fotografía del perfil
La fotografía en el perfil es básica. No te confundas; esto
no es Facebook o una red eminentemente social, sino profesional. Para mí, por
ejemplo, es la primera separación entre tomar en consideración ese perfil o no.
Por otro lado, procura que la fotografía sea atractiva y
ofrezca una imagen profesional, acorde con lo que haces; no es necesario que
contrates un fotógrafo profesional para hacerla, ni que resulte excesivamente
formal, pero trata que sea equilibrada.
Y, por supuesto, incluye tu fotografía; todavía hay mucha
gente que no entiende la importancia de este primer contacto visual en la red.
Hay alrededor de un 35% de perfiles sin fotografía. Esto es, si cabe, todavía
más grave.
De los seis perfiles de la imagen te sugiero que revises con cuidado los dos que están marcados en rojo: uno es una foto en la que no se distingue la imagen de la persona y, en el otro, ni siquiera dispone de fotografía.
Portada
Añade una imagen que te identifique con tu actividad
profesional, tu empresa o por aquello por lo que seas conocido. Asegúrate que
el tamaño de la imagen es el adecuado para evitar que aparezca pixelada o
deformada.
Titular del perfil
Algunos usuarios simplemente lo ignoran y lo dejan en
blanco; otros no lo actualizan al añadir un nuevo puesto, una nueva
especialización o una nueva formación relevante.
Si no tienes trabajo en este momento te sugiero que te
describas con aquella expresión que mejor se adecua a tu experiencia profesional
o al puesto que deseas alcanzar. Deja para otros lugares expresiones vacías
como “En búsqueda de nuevos retos profesionales” o “En búsqueda activa de
empleo”. Trata de ofrecer una descripción que te defina.
URL personalizada
Cada vez lo pone LinkedIn más fácil, pero si personalizas la
url de tu perfil va a resultar mucho más sencillo que te encuentren. Cada url
es única; puede que tu nombre y apellido ya estén ocupados, pero trata de
buscar la mejor combinación, de forma que puedas ser fácilmente encontrado.
Uso de palabras clave
Uno de los principales errores que cometen muchos usuarios
es la no utilización de palabras clave que sirvan para describir lo que
hacemos, nuestras búsquedas, nuestros intereses. Debemos de pensar en LinkedIn
como un motor de búsqueda en el que debemos de facilitar el acceso a quienes
puedan estar interesados en encontrarnos.
Tu lista de “habilidades”
Está bien que insertes algunas de las habilidades que deseas
dar a conocer (si realmente las tienes). Pero, no olvides, que lo que
verdaderamente sirve para que dichas habilidades sean reconocidas es que hayan
sido validadas por otros contactos tuyos.
Errores tipográficos
Hay
usuarios que no introducen de forma tipográficamente adecuada los nombres de
las empresas, los puestos ocupados o, incluso, su propio nombre – aunque solo
sea el uso de mayúscula en la primera letra de nombres y apellidos.
Linkedin
no dispone de un corrector interno, pero la mayoría de los navegadores suelen
subrayar las expresiones no incluidas en su diccionario – y habitualmente
suelen ser errores tipográficos. De lo contrario, utiliza un procesador de
texto que te ayude a revisar la ortografía y la gramática.
No dispones de recomendaciones o tienes pocas y escasamente representativas
Las mejores recomendaciones provienen de aquellas personas
con las que has estado trabajando o colaborando a cualquier nivel. Son quienes
te conocen y pueden describir lo mejor de ti. Procura que las recomendaciones
sean creíbles y no expresen generalidades que podrían aplicarse a cualquier
otra persona.
Si no abusas, no es una práctica ilícita solicitar a alguno
de tus contactos con quien has tenido mayor relación profesional fuera de la
red que te escriba una recomendación. No olvides, no obstante, que tienes la
última palabra a la hora de decidir si se publica o no cada recomendación.
Pero, repito, no abuses.
Networking
Identificar nuevos contactos potenciales de interés
LinkedIn puede ser una gran herramienta para hacer
networking, pero contactar con alguien a quien no conoces y no te conoce puede
resultar algo extraño. Habitualmente la herramienta de búsqueda puede ser
suficiente para identificar a alguno de esos contactos potenciales, pero luego
viene el problema de la aproximación a esa persona.
Para ello, por una parte, es bueno participar en grupos de
interés. Ahí podemos identificar muchas personas que nos pueden interesar y,
dado que compartimos el interés por los contenidos de ese grupo, la
aproximación puede ser más sencilla.
A través de la herramienta de búsqueda podemos identificar
también contactos de segundo grado (los únicos a los que podremos invitar a
nuestra red), con una mayor precisión, pues ofrece una variedad de opciones muy
interesantes a la hora de delimitar la búsqueda.
No has exportado tus contactos de tu lista de correo o de otros perfiles
Muchas veces es más conveniente contactar con aquellas personas con quien ya hemos tenido algún tipo de relación profesional que con gente que no conocemos de nada. Es útil importar la lista de contactos de tu correo electrónico y ver quiénes de esa lista (no todos, por supuesto), pueden resultarte de interés.
Personaliza las invitaciones
En cualquiera de los casos, siempre recomiendo personalizar
la invitación, presentándote e indicando el motivo por el que te interesa dicha
persona. El receptor de la invitación la atenderá con más interés que si recibe
la comunicación estandarizada de la red.
Advertencia: si utilizas la aplicación móvil no puedes
personalizar la invitación. Te aconsejo que las curses siempre desde un
ordenador; no tendrás problema alguno para enviar tantas invitaciones
personalizadas como desees.
Trabajar las relaciones antes de pedir favores
No solo debemos añadir contactos a nuestra lista; es
conveniente crear una relación con ellos para, si surge la ocasión, poder
solicitar algún favor, especialmente si te encuentras en búsqueda activa de
empleo. Plantéatelo al revés: ¿qué pensarías de alguien que te añade como
contacto, luego ya deja de existir para ti y, de repente, te pide un favor?
Actividad
No posteas con cierta regularidad contenidos vinculados a tu actividad o entorno profesional
Crear tu perfil y luego olvidarte de que existe es la peor
práctica posible. Tener un perfil activo no implica excesivo trabajo y puede
ser una forma también para modelar tu marca personal/profesional en la red.
Sube un enlace, un comentario, una actualización, una
fotografía, etc, vinculados a tu entorno profesional. Muestra lo que haces, lo
que opinas…; es una gran forma de dar a conocer y darte a conocer.
Te sugiero que identifiques grupos que sean de tu interés y participes con tus comentarios, contenidos, etc. Es una gran manera de generar reputación y de darte a conocer en tu área de experiencia.
LinkedIn no es Facebook
No creo que haya muchas personas en LinkedIn interesadas en
saber lo que cenaste anoche o cómo te lo estás pasando en tus vacaciones.
Últimamente están apareciendo demasiados usuarios subiendo imágenes con frases
más adecuadas para una red social que una profesional. Las emociones personales
debemos expresarlas en los foros adecuados. Y, desde luego, LinkedIn no es uno
de ellos.
No acoses a alguien porque te interese
El acoso en LinkedIn suele estar vinculado a la repetitiva e
insistente visita a un determinado perfil cuando te interesa que esa persona te
añada o te haga algún determinado favor. Visitar repetidamente un perfil no
facilita que se entable el vínculo o diálogo buscado. Probablemente, al
contrario, puedes conseguir que esa persona se canse de ti o de tu insistencia
y hasta te bloquee o denuncie tu actividad. Respeto.
Estoy seguro que puedes aportar más sugerencias. Espero tus ideas y comentarios.
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