Las redes sociales son una tecnología con un montón de beneficios maravillosos. Permiten a la gente compartir y conectar, obtener noticias e información, e incluso conocer gente nueva. Pero también puede tener su lado negativo, especialmente para los jóvenes universitarios que han crecido en un mundo de pantallas.
El uso de las redes sociales se ha relacionado con la depresión, la ansiedad y la soledad. Estudios recientes citados por el Child Mind Institute y el National Center for Health Research sugieren que las personas que utilizan frecuentemente las redes sociales se sienten más deprimidas y menos felices con la vida que las que dedican más tiempo a actividades no relacionadas con las pantallas.
Aprende cómo las redes sociales pueden afectar negativamente a tu salud mental, y cómo tú -o alguien que conozcas- puede utilizarlas de forma más saludable.
Por qué las redes sociales son cada vez más populares
Los medios sociales favorecen las conexiones
Aparte de que los medios sociales permiten a la gente volver a conectar con familiares y amigos que viven lejos o con los que han perdido el contacto, se convirtieron en una herramienta de comunicación vital durante la pandemia.
La gente utilizó los medios sociales para compartir información y conectarse con otros cuando las órdenes de permanencia en casa les impedían reunirse en persona. Se convirtieron en un vehículo de apoyo social y conexión que no habrían tenido de otro modo.
Las redes sociales hacen que la gente se sienta bien
Las redes sociales tienden a reforzar su uso. La gente se engancha rápidamente a comprobar sus estados para ver si hay comentarios y "me gusta", así como a examinar las publicaciones de otras personas.
El uso de las redes sociales a veces activa el centro de recompensa del cerebro liberando dopamina, también conocida como la sustancia química del bienestar. Esta liberación de dopamina, a su vez, hace que la gente vuelva porque quiere repetir esas experiencias de bienestar.
Las redes sociales aumentan la autoestima
Las redes sociales también pueden aumentar la autoestima, sobre todo si una persona es vista favorablemente en Internet o recibe muchos "me gusta" o interacciones en sus contenidos. Además, las redes sociales permiten a algunas personas compartir partes de su identidad que pueden ser difíciles de comunicar en persona.
Las redes sociales pueden ser especialmente útiles para las personas con ansiedad social que tienen dificultades para interactuar con la gente en persona.
Cómo afectan a la salud mental las redes sociales
Los investigadores están descubriendo que las redes sociales tienen algunos inconvenientes, sobre todo en lo que respecta a la salud mental.
El uso de las redes sociales puede contribuir a la depresión
Para una tecnología que se supone que acerca a las personas, puede tener el efecto contrario, especialmente cuando surgen desacuerdos en línea. Las redes sociales se han relacionado con la depresión, la ansiedad y la soledad. Pueden hacer que la gente se sienta aislada y sola.
Un estudio de 2017 descubrió que los jóvenes que utilizan las redes sociales más de dos horas al día son mucho más propensos a clasificar su salud mental como regular o mala en comparación con los usuarios ocasionales de las redes sociales.
Los riesgos de la recompensa
Cuando el resultado es imprevisible, es más probable que el comportamiento se repita. Piensa en una máquina tragaperras: si los jugadores supieran que nunca van a obtener dinero por jugar al juego, entonces nunca jugarían. La idea de una posible recompensa futura mantiene las máquinas en uso. Lo mismo ocurre con las redes sociales. Uno no sabe cuántos "me gusta" tendrá una foto, a quién le "gustará" la foto y cuándo recibirá "me gusta" la foto. El resultado desconocido y la posibilidad de un resultado deseado pueden mantener a los usuarios comprometidos con los sitios.
Para aumentar la autoestima y tener un sentido de pertenencia en sus círculos sociales, la gente publica contenidos con la esperanza de recibir comentarios positivos. Si se combina ese contenido con la estructura de una posible recompensa futura, se obtiene una receta para revisar constantemente las plataformas.
Centrarse en las interacciones
Pueden surgir más problemas cuando se pone demasiado énfasis en las interacciones que se reciben (o no se reciben) en los contenidos que se comparten. Por ejemplo, si publicas una foto con la esperanza de recibir "me gusta" o comentarios y no recibes la respuesta que deseas, puedes sentirte decepcionado o invalidado.
Las redes sociales pueden dañar tu autoestima
Las redes sociales pueden hacer que experimentes sentimientos de inadecuación sobre tu vida y tu apariencia. Aunque sepas que las imágenes que ves en Internet están manipuladas o representan el mejor momento de otra persona, pueden provocar sentimientos de inseguridad, envidia e insatisfacción.
También puedes sentirte decepcionado al comparar tus publicaciones con las de otras personas. Todo esto puede provocar una baja autoestima, distracción de otras tareas e incluso sentimientos de ansiedad o depresión.
Los filtros son divertidos... pero también falsos
Los filtros ejemplifican cómo las redes sociales pueden ser tanto positivas como negativas. Por supuesto, los filtros tontos pueden ser geniales para reírse, pero la capacidad de blanquear fácilmente los dientes, lucir partes del cuerpo y ocultar imperfecciones puede crear falsas ilusiones.
Aunque sepas que las publicaciones están filtradas y cuidadosamente seleccionadas, ver constantemente otras fotos perfectas puede hacer que te parezca imposible estar a la altura de la vida de otras personas. Intenta ver los filtros como lo que son: una herramienta divertida para hacerte ver diferente en Internet, pero no algo que sea necesario recrear.
Sentimientos de pérdida de oportunidades
El miedo a perderse algo, o FOMO, es otra razón por la que desplazarse por las redes sociales es tan tentador. Cuando tus amigos y compañeros de clase utilizan las redes sociales, puedes preocuparte por perderte un mensaje, una broma interna u otra información que te conecte con tus compañeros.
Sin embargo, comprobar y desplazarse constantemente por las redes sociales puede tener un efecto perjudicial para el trabajo escolar y el estudio. La distracción puede llevar a la procrastinación, a una menor retención de la información y a mayores niveles de estrés. También puedes experimentar sentimientos de exclusión, soledad o ansiedad cuando veas publicaciones de otros disfrutando de un buen momento.
El hecho de tener todo un mundo digital al alcance de la mano puede frenar la posibilidad de salir y tener conexiones sociales reales e interacciones en persona. Siempre que sea posible, aprovecha las oportunidades para ver a tus amigos en persona en lugar de chatear detrás de una pantalla.
Las redes sociales pueden llevar al autoengaño
Compartir un sinfín de selfies y tus pensamientos más íntimos en las redes sociales puede crear un egocentrismo malsano que te hace centrarte en la elaboración de tu imagen online en lugar de crear recuerdos con tus amigos y familiares en la vida real.
De hecho, los esfuerzos extenuantes para gestionar la impresión o conseguir la validación externa pueden tener un coste psicológico, sobre todo si la aprobación que se busca nunca se recibe. En última instancia, la falta de comentarios positivos en línea puede llevar a la duda y al odio hacia uno mismo.
Problemas de control de los impulsos
El uso excesivo de las redes sociales puede provocar problemas de control de los impulsos, especialmente si se accede a las redes sociales mediante un smartphone.
Esto significa que tienes acceso a tus cuentas las 24 horas del día, lo que no sólo te facilita estar siempre conectado, sino que puede afectar a tu concentración y enfoque. Incluso puede perturbar tu sueño y comprometer tus relaciones personales.
Las redes sociales pueden utilizarse como un mecanismo de afrontamiento poco saludable
Las redes sociales pueden convertirse en una forma poco saludable de afrontar sentimientos o emociones incómodas. Por ejemplo, si recurres a las redes sociales cuando te sientes deprimido, solo o aburrido, puedes estar utilizándolas para distraerte de los sentimientos desagradables.
En definitiva, las redes sociales no son una buena manera de tranquilizarse, sobre todo porque el uso de las redes sociales puede hacer que te sientas peor en lugar de mejor.
Señales de que las redes sociales están afectando a tu salud mental
Dado que cada persona es diferente, no hay una cantidad de tiempo recomendada para las redes sociales. En su lugar, debe evaluar cómo su uso de los medios sociales está impactando en su vida, incluyendo cómo se siente cuando no usa los medios sociales, así como cómo se siente después de usarlos.
Un estudio de 2018 de la Universidad de Pensilvania sugiere que la autovigilancia puede cambiar la percepción que uno tiene de las redes sociales. Usar las redes sociales menos de lo que se hace normalmente, puede conducir a una disminución significativa de la soledad y la depresión. Al utilizar el autocontrol y hacer ajustes, las personas pueden mejorar significativamente su bienestar general.
Las redes sociales te distraen
Si ves que el uso de las redes sociales está afectando a tus relaciones o te distrae del trabajo o la escuela, puede ser problemático. Además, si al desplazarte por las redes sociales te sientes envidioso, deprimido, ansioso o enfadado, tienes que reevaluar su utilización.
Puede que necesites desintoxicarte de las redes sociales y pasar algún tiempo fuera de ellas para salvaguardar tu salud mental.
Utilizas las redes sociales para evitar las emociones negativas
Las redes sociales también podrían ser un problema si tiendes a usarlas para combatir el aburrimiento o para lidiar con la soledad. Aunque estos sentimientos son incómodos y es natural querer aliviarlos, recurrir a las redes sociales para reconfortarse o como distracción no es una forma saludable de afrontar sentimientos y emociones difíciles.
En consecuencia, puede ser el momento de reevaluar tus hábitos en las redes sociales. Estos son algunos signos adicionales de que las redes sociales pueden estar teniendo un impacto negativo en tu vida y en tu salud mental:
- Tus síntomas de ansiedad, depresión y soledad están aumentando.
- Pasas más tiempo en las redes sociales que con tus amigos y familiares del mundo real.
- Tiendes a compararte desfavorablemente con los demás en las redes sociales o te das cuenta de que estás frecuentemente celoso de los demás.
- Te acosan o acosan cibernéticamente en Internet.
- Tienes comportamientos arriesgados o haces fotos escandalosas para ganar likes.
- Tus obligaciones laborales, tu vida familiar o tus estudios se ven afectados por el tiempo que dedicas a las redes sociales.
- Tienes poco tiempo para actividades de autocuidado como la atención plena, la autorreflexión, el ejercicio y el sueño.
Si experimentas alguna de estas señales de alarma, intenta reducir tu tiempo en las redes sociales. Esto podría significar establecer límites de tiempo de pantalla, restricciones de tiempo para ciertas aplicaciones en su teléfono, o asignar horas designadas para revisar sus cuentas. Algunos incluso descubren que un descanso ocasional o una "desintoxicación" de las redes sociales puede ayudarles a centrarse en su salud mental y sus relaciones.
¿Otras cosas que pueden ayudarte a dejar de lado las redes sociales?
- Planificar una pequeña reunión
- Tómate tiempo para salir y hacer ejercicio
- Encuentre un lugar para hacer voluntariado
- Pase algún tiempo cara a cara con un buen amigo
Conclusión
Si pasas mucho tiempo en las redes sociales y empiezas a notar sentimientos de tristeza, insatisfacción, frustración y soledad que están afectando a tu vida y a tus relaciones, puede ser el momento de reevaluar tus hábitos online.
Si ves que, incluso después de ajustar tu uso de las redes sociales, sigues experimentando síntomas de depresión o ansiedad, es importante que hables con un especialista para que te evalúe. Con la atención adecuada, pronto te sentirás mejor.
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