Échale la culpa al Edge Rank de que no todos vean lo que publicas en Facebook

Raro es el día en el que no converso con alguien que me comenta sobre algo que acaba de postear en su perfil de Facebook y que no he visto en mi página de inicio o alguien que se lamenta de que sus amigos no ven lo que él o ella postean en esta red. Y se sorprenden cuando les digo que eso es algo normal, que sucede casi desde los orígenes de la propia red. Y no es que hayas tenido la mala suerte de postear entre dos periodos de actualización (manual) de la página. Es, sencillamente, que tu post no aparece.

En mis cursos, talleres y charlas sucede lo mismo con algunos asistentes cuando, repasando el vocabulario  esencial de Facebook, aparece el término edge rank. Y que no solo se aplica a lo que se publica en perfiles sino también a las publicaciones de las páginas o a las aplicaciones. Cuando lo defino como 

el algoritmo que utiliza Facebook para decidir qué contenido puede ser más relevante para ti y publicarlo en tu página de inicio, 

hay personas a las que, incluso, les cuesta creer que eso sea así. Es entonces cuando surgen algunas preguntas: ¿Por qué decide Facebook lo que me puede o no me puede interesar? ¿Qué tengo que hacer para aparecer en más páginas de inicio? ¿Qué factores inciden en que pueda aparecer un post de mi perfil o mi página en la página de inicio de otras personas?

Vamos a partir de un hecho claro; el algoritmo existe y se aplica cada vez que entramos en nuestra cuenta de Facebook. La red denomina edge a cada actualización de nuestra página o perfil. El ranking de todas las actualizaciones es lo que decide, entonces, si nuestra publicación aparece o no aparece. Dado que es un algoritmo, se puede definir por una fórmula matemática:

Tratemos ahora de explicarla. Los tres criterios en los que se basa son los siguientes:

• Contenido: Es el peso de la publicación. Suele incluir dos variables: formato y popularidad. Un post tendrá más opciones de aparecer en el inicio de los demás si incluye un vídeo, un enlace o una llamada a la acción de algún tipo. También dependerá de la importancia que dé a ese tipo de contenidos la persona que lo reciba (quien clique en más vídeos, pesará más que quien clicque más en enlaces, o al revés). Y también tendrá más posibilidades de aparecer si otros usuarios han clicado Me gusta, lo han comentado o compartido.
• Afinidad: Es el grado de interacción que tienes con cada seguidor de tu página o amigo de tu perfil. Tus posts aparecerán más frecuentemente en las páginas de inicio de aquellas personas con quienes hayas interactuado más veces públicamente.
• Tiempo: El periodo entre que tu post es publicado y tu seguidor o amigo entra en su página de inicio es básico para que se decida si tu post aparece o no. No significa que lo que publiques ahora no se verá si alguien se conecta más tarde. Pero las posibilidades de que ese alguien lo vea disminuirán conforme tarde más en conectarse y aumentarán si el post ha conseguido un alto grado de interacción, independientemente del momento en que se conecte.

En resumen, el algoritmo se basa en la ecuación:

Edge Rank = Afinidad x Peso x Tiempo

Éstos son los factores que influyen habitualmente en que un contenido aparezca o no. Para mí, aunque reconozco que solo me puedo basar en deducciones y no en pruebas empíricas (matemáticas), podemos hablar de algunos otros. Por ejemplo, de la cantidad de posts con los que tenga que competir nuestra entrada en el momento de la actualización. Eso puede ayudar a entender por qué las impresiones de algunos posts muy populares pueden ser inferiores a las de otros que no lo han sido tanto. 

También creo que puede influir el número de seguidores o amigos que estén conectados en el momento de la actualización. Si hay menos, o son menos habituales, nuestro post también podría aparecer en su página de inicio al refrescarla.

 No confundamos edge rank con las impresiones del post de nuestra página. Las impresiones son el número de veces que ese post ha sido visto por tus seguidores. Pero no vienen determinadas por el número de comentarios o interacciones. Y tampoco se relaciona con el alcance. Éste es el número de  usuarios únicos de Facebook a los que se les mostró tu post en la página de inicio.

Dicho esto, ¿cómo se calcula mi edge rank? si eres un/a profesional del marketing conocerás algunas herramientas útiles, como Edge Rank Checker o Page Lever. No obstante, vamos a entender que estas herramientas solo se aproximan un poco al cálculo del mismo y solo pueden ser consideradas como una referencia, no como una herramienta definitiva. 

Pero creo que puede interesarte más saber qué hacer para aumentar el edge rank y conseguir que tus posts adquieran mayor visibilidad. Y, para esto, tampoco hay que descubrir la rueda:

• Asegúrate que lo que posteas es de interés para una mayoría de seguidores y que es contenido que puede ser comentado y compartido: vídeos, imágenes, enlaces, encuestas...
• Busca algo de controversia, sin caer en la excesiva provocación.
• Procura que tus posts sean sobre temas actuales y de interés.
• Provoca a tu lectores a que lleven a cabo una acción.
• Comparte contenidos de otros. Los seguidores fieles valoran la calidad de los contenidos, no solo que sean tuyos.
• Actualiza las páginas con cierta frecuencia y regularidad. Una página con pocas actualizaciones es menos atractiva y provoca que la gente se desenganche.
• Busca las horas y días en las que mejor puede ser recibido tu post y postea entonces.
• Pide la ayuda de tus seguidores para que completen o colaboren en alguna actividad.
• Responde a tus seguidores y mantén la conversación. Esto va de conversar (para convertir) y no de monologar.

Sé que puede haber muchas más. Si quieres ayudar a completar la lista, gracias por añadir tus sugerencias en la caja de los comentarios.

El índice de españolidad se dispara

Todos los torneos deportivos tienen un ganador. Y todos los demás son perdedores. Siempre ha sido así. Pero va siendo hora de poner las cosas en su sitio y dejar de decir y escribir tonterías. Con orgullo patrio no se come.

Lo conseguido por la selección de fútbol tiene mucho mérito (nadie antes había ganado consecutivamente tres torneos). Pero el éxito es de los señores que jugaron y de quienes lo planificaron. Los demás no hemos hecho nada. No es nuestro éxito. Podemos aprender de las lecciones de comportamiento de técnicos y jugadores, pero poco más. Pero de ahí, a exaltar trasnochados sentimientos nacionalistas va un paso; algunos casi parecen haber dado la vuelta entera.

Y de los apóstoles de los supuestos beneficios sociales y económicos, ¿qué se puede decir? Los mismos que se llenaban la boca de los innumerables beneficios que iba a suponer para la "Marca España" por todos los extranjeros subvencionados que vinieron al espectáculo del jefe religioso católico en Madrid en agosto del año pasado (¿alguien ha visto solo uno de esos beneficios?), ayer repetían la misma frase sustituyendo "Papa" por "selección de fútbol". 

Fuente: El País

Y todavía hay gente más osada que se atreve a decir que el PIB puede subir hasta 7 décimas por el triunfo de la selección. Ridículo. Brasil ha ganado 5 veces el Mundial (la última en 1970) y solo ahora se ha convertido en nueva potencia económica. ¿Por el fútbol? No. Por el trabajo, por la regularización, por la planificación y por unas políticas encaminadas a poner en marcha el país. Y ha coincidido con los años menos exitosos de la selección. Al final de año, los datos macroeconómicos no tendrán en cuenta los resultados deportivos. Se estima que la recesión en España llegará al 1,5% a final del año; ¿se ha descontado ya el efecto selección o no está incluido en la cifra? Ni vendrán más turistas (¿alguien ha ido alguna vez a un país porque había ganado una competición deportiva?), ni crecerá el consumo interno (y menos lo hará si cada vez tenemos que pagar más por los servicios básicos), ni aumentarán las exportaciones (¿van a comprar en otros países más tomates españoles porque sean rojos, como el color de la camiseta?).

Fuente: economiabrasil.com

¿Acaso hemos ganado en competitividad? ¿Ya no se ven a las administraciones públicas españolas como nidos de corrupción y pelotazo? ¿Muchos de nuestros empresarios han dejado de ser trileros? ¿Sirve el triunfo deportivo para mejorar la calidad productiva?

Cada uno puede celebrar el triunfo de su equipo como quiera. Pero, de ahí, a tratar de hacer creer que hoy vamos a estar un poco mejor dista un trecho largo. No vamos a estar mejor. Tampoco vamos a estar peor. Eso dependerá de lo que hagamos (o de lo que nos dejen hacer). Pero no de un partido de fútbol.

Por las mismas razones deberíamos pedir explicaciones a los medios de comunicación (por lo menos, a lo públicos) por la retransmisión de anoche de la cena de empresa de los futbolistas y del penoso espectáculo que le siguió. Están en su derecho de celebrarlo, pero no con cámaras delante.

Me alegró y celebré mucho más otra noticia que surgió el domingo: España sigue a la cabeza del mundo en trasplantes y el pasado martes se consiguieron realizar 36 en el mismo día. 36 vidas salvadas. Eso sí es para sentirse orgulloso y proclamarlo. Y desde la sanidad pública.

Así que no vengan quienes tratan de vender las bondades de los sentimientos patrios; por favor, que se lo hagan mirar. Me alegro si les ha hecho sentirse mejor, pero eso no les hace ser mejores. Y, que no lo olviden, los sentimientos hay que sentirlos, no obligar a sentirlos. Para mí es una mera cuestión administrativa, pero respeto para quien es algo más. No seré yo quien vaya a romperle la ensoñación.

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4/7/2012 - Corrección: Según me han indicado, Brasil ganó los campeonatos mundiales de 1994 y 2002. Por lo tanto su último éxito futbolístico data de dichas fechas y no de 1970, como mencioné de memoria en esta entrada. Tanta repercusión debieron tener esos mundiales para la "Marca Brasil" que ni los recordaba. Y en ningún sitio hay mención si hubo alguna efecto sobre el PIB - ni siquiera se alude si hubo algún descenso en el número de favelas.