Zaragoza 2.0 #promozgz

Este martes fui invitado, junto con un buen puñado de activistas de la web 2.0 zaragozana (son tod@s l@s que están, pero, lógicamente, no están tod@s l@s que son), a un desayuno de trabajo organizado por Zaragoza Global (Jesús Blanco) y el Ayuntamiento de Zaragoza (Elena Allué). El motivo del mismo era comentar propuestas para dinamizar la presencia de la Marca Zaragoza y la ciudad en los medios sociales. La charla introductoria de Fernando Tricas ha servido para crear el marco adecuado para el debate.

Las conclusiones que se pueden sacar del desayuno pueden ser dispares, pero voy a tratar de quedarme con las positivas, ya que no creo que debamos contribuir a crear una innecesaria crispación política. Cierto es que no nos han vendido nada, lo cual es de agradecer. Desde esta perspectiva, entiendo que el esfuerzo de la Concejala de Fomento y Turismo por hablar desde la humildad para recabar ideas directamente de los usuarios debe ser valorado. Y más en un día muy triste para la libertad de expresión en la red en este país, con la aprobación en el Senado de la intervencionista Ley Sinde.

Mi opinión es que se puede favorecer la dinamización de comunidades en torno a la Marca Zaragoza y la ciudad, teniendo siempre en cuenta que el cliente interno (es decir, los zaragozanos) ha de recibir la misma importancia que el cliente externo. Las herramientas que se utilicen variarán con los objetivos que se definan para cada comunidad.

Pienso que es necesario que Zaragoza defina sus objetivos para así poder diseñar la mejor estrategia posible, tanto en las redes como fuera de ellas. Las experiencias parciales que se llevaron a cabo con motivo de la Expo 2008 pueden servir de base para construir un buen plan de medios sociales, contando siempre con el individuo como eje y beneficiario del mismo.

Se ha hablado de la figura del prescriptor y considero que es un papel que debemos incorporar los usuarios de la ciudad y en el que las autoridades deberían ser el necesario catalizador de la misma. No podemos olvidar que el mejor prescriptor es el cliente satisfecho, así que debemos facilitar al ciudadano y al visitante los medios para que pueda recomendar o criticar (no podemos abstraernos de ella) su experiencia en la ciudad.

Igualmente se ha propuesto aprovechar la dinámica de La Larga Cola y posicionar a la ciudad en cada uno de los microsegmentos en los que contamos con líderes, que son numerosos.

Y se ha apelado a un criterio nada tecnológico y muy humano: el orgullo de vivir en una ciudad que es muy accesible y, a la vez, suficientemente dimensionada para la generación de negocio.

En resumen, una iniciativa loable que ahora debe comenzar a tomar forma. Es labor de todos los zaragozanos y, sobre todo, de quien debe actuar como facilitador de acciones en la red que precisa tiempo y, sobre todo, perder un poco de vista el ROI a corto plazo y buscar el beneficio intangible.