Resulta socialmente interesante la forma en que la web 2.0 nos está acercando a otras personas, a otras formas de entender el mundo. Las redes sociales se multiplican por doquier, algunas con más fortuna que otras.
De momento vamos a separar claramente lo que son redes profesionales de lo que son estrictamente redes sociales. Las redes "profesionales" sirven para unir a personas por criterios profesionales, laborales o de intereses comunes, dentro de un ámbito de corrección política, aun cuando son las más dinámicas a la hora de trasladar el fenómeno del Networking a la vida real, con eventos y encuentros entre los miembros de una misma red (no podría dejar de citar los eventos “6 Grados” que tan populares se están convirtiendo entre los miembros de distintas redes, no solo españolas, sino mundiales, los cuales están liderados por Antoni Porras). Entre estas redes podemos hablar de Viadeo, Plaxo, LinkedIn, Xing, Ning, Naymz, etc.
Pero existen otras más populares y a las cuales la gente se une por un interés más lúdico, de entretenimiento. Estas redes son las llamadas “sociales”, en las cuales las personas interactúan y se intercambian informaciones personales y de carácter más general. La más conocida, por su dimensión global, puede ser Facebook, pero tenemos otras como My Space, Live.com, MiPasado, Netlog, Flock, etc.
El supuesto anonimato de la red se diluye en estas redes, ya que, salvo que se cree una nueva identidad paralela, son muchos los datos personales que compartes con el resto de usuarios de cada red. Y las interacciones entre dichos usuarios suelen ser también muy peculiares y, sorprendentemente, menos remilgadas que la mayoría de las relaciones que establecemos “en vertical”. Jamás se nos ocurriría realizar cara a cara algo parecido a lo que encontramos en este video procedente de YouTube basado en una ficción creada por la BBC.
Y, sin embargo, a las personas les resulta menos difícil establecer vínculos con gente de medio mundo y proponer acciones que, en condiciones normales, exigirían mucha confianza para llevarlas a cabo. ¿Estamos creando nuevas pautas de comportamiento a partir de estas redes? ¿Qué nos aportan interiormente estas redes? ¿Qué beneficios obtenemos de estas relaciones? ¿Nos escondemos detrás, paradójicamente, de nuestra propia identidad?
Finalmente, sería injusto no admitirlo, os dejo en enlace al artículo que me motivó para escribir esta entrada y en el cual viene también insertado el vídeo mostrado anteriormente: Facebook dans la vraie vie, c'est le horreur!
De momento vamos a separar claramente lo que son redes profesionales de lo que son estrictamente redes sociales. Las redes "profesionales" sirven para unir a personas por criterios profesionales, laborales o de intereses comunes, dentro de un ámbito de corrección política, aun cuando son las más dinámicas a la hora de trasladar el fenómeno del Networking a la vida real, con eventos y encuentros entre los miembros de una misma red (no podría dejar de citar los eventos “6 Grados” que tan populares se están convirtiendo entre los miembros de distintas redes, no solo españolas, sino mundiales, los cuales están liderados por Antoni Porras). Entre estas redes podemos hablar de Viadeo, Plaxo, LinkedIn, Xing, Ning, Naymz, etc.
Pero existen otras más populares y a las cuales la gente se une por un interés más lúdico, de entretenimiento. Estas redes son las llamadas “sociales”, en las cuales las personas interactúan y se intercambian informaciones personales y de carácter más general. La más conocida, por su dimensión global, puede ser Facebook, pero tenemos otras como My Space, Live.com, MiPasado, Netlog, Flock, etc.
El supuesto anonimato de la red se diluye en estas redes, ya que, salvo que se cree una nueva identidad paralela, son muchos los datos personales que compartes con el resto de usuarios de cada red. Y las interacciones entre dichos usuarios suelen ser también muy peculiares y, sorprendentemente, menos remilgadas que la mayoría de las relaciones que establecemos “en vertical”. Jamás se nos ocurriría realizar cara a cara algo parecido a lo que encontramos en este video procedente de YouTube basado en una ficción creada por la BBC.
Y, sin embargo, a las personas les resulta menos difícil establecer vínculos con gente de medio mundo y proponer acciones que, en condiciones normales, exigirían mucha confianza para llevarlas a cabo. ¿Estamos creando nuevas pautas de comportamiento a partir de estas redes? ¿Qué nos aportan interiormente estas redes? ¿Qué beneficios obtenemos de estas relaciones? ¿Nos escondemos detrás, paradójicamente, de nuestra propia identidad?
Finalmente, sería injusto no admitirlo, os dejo en enlace al artículo que me motivó para escribir esta entrada y en el cual viene también insertado el vídeo mostrado anteriormente: Facebook dans la vraie vie, c'est le horreur!
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