Buenas prácticas básicas en las Redes Sociales

El entorno que rodea a las redes sociales cada día se hace más complejo. Muchas veces dudamos sobre qué hacer o qué no hacer. Este resumen de ideas no tiene como objetivo dictar tipo alguno de comportamiento, pero son sugerencias que pueden ayudarnos a mejorar nuestra presencia y nuestra actitud en las redes.

Dialoga

 

Las redes se han convertido en el patio de vecinos por excelencia. Y lo digo con la mejor de las intenciones. Compartimos en nuestras redes momentos personales íntimos y necesidades profesionales que nos sinceran con nuestros contactos. Es aconsejable mantener conversaciones con quienes nos ofrecen o solicitan ayuda. Confirmar la conversación iniciada y mantenerla es una buena costumbre, tanto en el entorno personal, como, sobre todo, en el profesional.

Comparte

La principal característica de la Web 2.0 es su carácter colaborativo. No significa que dejes la visión de negocio que puede tener, pero compartir conocimientos y colaborar con quien lo requiere permite mejorar nuestro posicionamiento personal y de marca.

Cuenta con principios

Los principios no deben ser exclusivamente personales. Cada vez más las cuentas corporativas y las marcas van ocupando lugar preeminente en las redes. Las empresas deberían implementar códigos de conducta en la red, de modo que se eviten problemas no deseados que conlleven dificultades de accesibilidad por ignorancia.

 

Es uno de los principales riesgos que muchas empresas pueden afrontar: considerar que no deben tener una política clara sobre su presencia en las redes sociales.

Hoja de ruta

Establece tus objetivos personales o de empresa en las redes. Muchas empresas se engolan y presumen de su presencia en las redes por tener un perfil corporativo en Facebook. También es cierto que muchas veces se dejan llevar por los consejos de falsos expertos, los cuales no ayudan, sino que, la mayoría de las veces, entorpecen la imagen de la empresa. Hoy por hoy todo es medible, incluso la presencia y el impacto en las redes. Las empresas deben incluir este apartado en sus planes estratégicos, así como en sus planes de acción.

¿Somos consistentes?

Disponer de varios perfiles en una misma red o tener contenidos opuestos en diferentes redes es uno de los principales errores en los que no debemos caer. Debemos mantener nuestra imagen y nuestro posicionamiento, pero no a costa de la falsedad. Y ser regular y continuado en la presencia en redes y foros, de modo que creemos en el seguidor una expectativa razonable. Muchas empresas arrancan con mucha fuerza su implantación en las redes, pero su ímpetu decae como la espuma de la cerveza en poco tiempo.

Claros como el agua

No es malo disponer de distintos perfiles para cubrir segmentos y necesidades diferentes. Pero que esto no implique oscurantismo o falta de transparencia. Es el peor de los errores que podemos cometer. Más temprano que tarde saldrán a la luz nuestras incoherencias y no debemos correr el riesgo de caer en el desprestigio por nuestra propia incapacidad.

Escucha

 

Tan importante como conseguir situar nuestra voz es reconocer y seguir las de los demás. Si la primera lección de  marketing es siempre escuchar al mercado aquí debemos actuar como auténticos interlocutores, escuchando lo que se dice y participando en su desarrollo.

No eres el dueño del mensaje

Los viejos hábitos  profesionales son difíciles de aceptar en las redes. El mensaje se comparte y se desarrolla por toda la comunidad. Ya no controlas lo que se dice, sino que tan solo puedes influir en ello. Tanto personal como, sobre todo, profesionalmente debemos de considerar que el mensaje es como el río de Heráclito: todo fluye y nada permanece.

No estoy de acuerdo, pero...

El respeto y la aceptación de las ideas ajenas deben marcar nuestra pauta de comportamiento en las redes. 

Todo se puede medir

Hoy en día es sencillo recurrir a herramientas sencillas que nos ayudan a medir el impacto de nuestras intervenciones y nuestra presencia. Y ya que todo es mensurable, sobre todo el el plano profesional, todo debería contar con unos objetivos en tiempo y cantidad.

No solo existo yo

Como conclusión de algunas de las entradas anteriores, no es conveniente ni de buen gusto hablar siempre de uno mismo. Escuchar y participar en las conversaciones no debe equivaler a meter la cuña y automencionarse continuamente.




Con estas propuestas no deseo imponer ningún criterio ni marcar una tendencia, sino demostrar una actitud hacia el resto de participantes de las redes. No podemos olvidar que lo que hacemos es incluso más importante que lo que decimos; la gente escucha lo que hacemos, no lo que decimos.