26 de febrero de 2010

Buenas prácticas básicas en las Redes Sociales

El entorno que rodea a las redes sociales cada día se hace más complejo. Muchas veces dudamos sobre qué hacer o qué no hacer. Este resumen de ideas no tiene como objetivo dictar tipo alguno de comportamiento, pero son sugerencias que pueden ayudarnos a mejorar nuestra presencia y nuestra actitud en las redes.

Dialoga

US Social Media Marketing Professionals Who Respond to Negative Comments* About Their Brand, by Business Size, December 2008 (% of respondents) 
Las redes se han convertido en el patio de vecinos por excelencia. Y lo digo con la mejor de las intenciones. Compartimos en nuestras redes momentos personales íntimos y necesidades profesionales que nos sinceran con nuestros contactos. Es aconsejable mantener conversaciones con quienes nos ofrecen o solicitan ayuda. Confirmar la conversación iniciada y mantenerla es una buena costumbre, tanto en el entorno personal, como, sobre todo, en el profesional.

Comparte

La principal característica de la Web 2.0 es su carácter colaborativo. No significa que dejes la visión de negocio que puede tener, pero compartir conocimientos y colaborar con quien lo requiere permite mejorar nuestro posicionamiento personal y de marca.















Cuenta con principios

Los principios no deben ser exclusivamente personales. Cada vez más las cuentas corporativas y las marcas van ocupando lugar preeminente en las redes. Las empresas deberían implementar códigos de conducta en la red, de modo que se eviten problemas no deseados que conlleven dificultades de accesibilidad por ignorancia.

US Social Media Marketing Professionals Who Have a Social Media Policy to Manage Brand Communications, by Business Size, December 2008 (% of respondents) 
Es uno de los principales riesgos que muchas empresas pueden afrontar: considerar que no deben tener una política clara sobre su presencia en las redes sociales.

Hoja de ruta

Establece tus objetivos personales o de empresa en las redes. Muchas empresas se engolan y presumen de su presencia en las redes por tener un perfil corporativo en Facebook. También es cierto que muchas veces se dejan llevar por los consejos de falsos expertos, los cuales no ayudan, sino que, la mayoría de las veces, entorpecen la imagen de la empresa. Hoy por hoy todo es medible, incluso la presencia y el impacto en las redes. Las empresas deben incluir este apartado en sus planes estratégicos, así como en sus planes de acción.

¿Somos consistentes?

Disponer de varios perfiles en una misma red o tener contenidos opuestos en diferentes redes es uno de los principales errores en los que no debemos caer. Debemos mantener nuestra imagen y nuestro posicionamiento, pero no a costa de la falsedad. Y ser regular y continuado en la presencia en redes y foros, de modo que creemos en el seguidor una expectativa razonable. Muchas empresas arrancan con mucha fuerza su implantación en las redes, pero su ímpetu decae como la espuma de la cerveza en poco tiempo.

Claros como el agua



No es malo disponer de distintos perfiles para cubrir segmentos y necesidades diferentes. Pero que esto no implique oscurantismo o falta de transparencia. Es el peor de los errores que podemos cometer. Más temprano que tarde saldrán a la luz nuestras incoherencias y no debemos correr el riesgo de caer en el desprestigio por nuestra propia incapacidad.

Escucha

US Social Media Marketing Professionals Who Respond to Negative Comments* About Their Brand, by Business Size, December 2008 (% of respondents) 
Tan importante como conseguir situar nuestra voz es reconocer y seguir las de los demás. Si la primera lección de  marketing es siempre escuchar al mercado aquí debemos actuar como auténticos interlocutores, escuchando lo que se dice y participando en su desarrollo.

No eres el dueño del mensaje

Los viejos hábitos  profesionales son difíciles de aceptar en las redes. El mensaje se comparte y se desarrolla por toda la comunidad. Ya no controlas lo que se dice, sino que tan solo puedes influir en ello. Tanto personal como, sobre todo, profesionalmente debemos de considerar que el mensaje es como el río de Heráclito: todo fluye y nada permanece.

No estoy de acuerdo, pero...


El respeto y la aceptación de las ideas ajenas deben marcar nuestra pauta de comportamiento en las redes. 

Todo se puede medir

Hoy en día es sencillo recurrir a herramientas sencillas que nos ayudan a medir el impacto de nuestras intervenciones y nuestra presencia. Y ya que todo es mensurable, sobre todo el el plano profesional, todo debería contar con unos objetivos en tiempo y cantidad.

No solo existo yo

Como conclusión de algunas de las entradas anteriores, no es conveniente ni de buen gusto hablar siempre de uno mismo. Escuchar y participar en las conversaciones no debe equivaler a meter la cuña y automencionarse continuamente.




Con estas propuestas no deseo imponer ningún criterio ni marcar una tendencia, sino demostrar una actitud hacia el resto de participantes de las redes. No podemos olvidar que lo que hacemos es incluso más importante que lo que decimos; la gente escucha lo que hacemos, no lo que decimos.


24 de febrero de 2010

"The Monday Reading Club" llega a Zaragoza


El evento de lectura profesional más importante de este país, llega por fin a Zaragoza. El próximo lunes 1 de marzo se celebrará en el Hotel Los Girasoles de Zaragoza la primera edición de The Monday Reading Club.



El club nació en Madrid hace más de un año con el ánimo de compartir las experiencias de lecturas de marketing entre profesionales. Ahora llega a Zaragoza con el título de este mes: En Clave de Marcas, de Gonzalo Brujó. Todavía estás a tiempo de buscar el libro en tu librería habitual y compartir tu experiencia con nosotros.

Una iniciativa de lectura cuya organización en Zaragoza tengo el honor de compartir con Lucas Aísa y José Manuel Mencia. Espero contar con vuestra asistencia.

Un saludo.

8 de febrero de 2010

La importancia de los contactos en las redes sociales

Todavía hoy en día existen personas que dudan de la eficacia de las redes sociales para encontrar respuesta a sus necesidades. Incluso algunos de quienes pretenden parecer estar implicados en ellas son reacios a la hora de entender la importancia de los contactos personales en las mismas. Sin embargo, una gestión efectiva de los mismos permite obtener un rendimiento muy importante, que puede servir para encontrar quien nos ayude a solucionar un problema, convertirse en cliente, proveedor, socio, etc.

Los contactos en las redes son la esencia misma y la clave en el éxito y desarrollo de las mismas, así como de la efectividad que el usuario pueda obtener de ellas. Hay quienes, con mira muy limitada, gestionan sus contactos como si fuera su lista de correo; prefieren tener pocos en cantidad, muy conocidos para él y de su entorno más cercano, no más allá de unas decenas. De esta manera difícilmente podrán considerarse parte de la red, ya que solo forman parte de la suya su círculo más próximo, probablemente, incluso, conocido y reconocido fuera de la esfera de la red.

Hay quienes, por el contrario, en poco tiempo, disponen de una red inmensa, pero que son incapaces de gestionar.

¿Qué cantidad de contactos es la adecuada? Si asumimos la teoría del reconocimiento de personas, la mente humana puede fácilmente identificar unos 250 rostros conocidos y unos 350 nombres. De aquí podemos inferir que, cualquier cifra inferior a esas supone una infrautilización de la red.

A partir de aquí se puede gestionar hacia el infinito. Pero con ciertas limitaciones. La mayoría de las redes permiten el uso de etiquetas o tags, lo cual se convierte en una herramienta básica para la organización de los contactos. Es aconsejable la creación de una serie de etiquetas que nos permitan agrupar a todos nuestros contactos en diferentes categorías. Podemos optar por criterios geográficos, profesionales, tipo de contacto, etc. Pero es básico que todos nuestros contactos estén debidamente etiquetados.

Muchos contactos que establecemos o “nos establecen” en una red pueden no ser interesantes o útiles en el momento en que se integran, pero no podemos despreciar su potencial futuro. En ese sentido debo reconocer que me ha sido muy útil admitir en redes en las que llevo muchos años, como Facebook (desde 2006) o Xing (desde 2005) a contactos que, inicialmente no me podían aportar valor pero que, con el tiempo, han sido de gran utilidad personal y, sobre todo, profesional.

Y no solo son importantes los contactos directos. Resultan mucho más importantes los contactos de segundo o de tercer grado. No voy ahora a describir el experimento de Stanley Miligram en los años 60 del siglo pasado sobre las etapas que llevaba enviar a través de conocidos una carta de Nebraska a Boston o la réplica del mismo por medios electrónicos que llevó a cabo Duncan Watts en 2002. Pero sí considero importante la teoría que defienden Nicholas A. Chirstakis y James H Fowler en su best seller del año pasado Connected:

Seis Grados de Separación y Tres Grados de Influencia

En este libro se acentúa la influencia que los contactos tienen incluso en aquéllos de tercer nivel. Es por ello que, tan importante como una buena red de contactos directos es la subred que inmediatamente se establece de contactos de segundo nivel y de tercero. Tanto por lo que nos pueden influir como por lo que podemos influir en ellos.

De ahí que sea interesante crecer en el número de contactos y aprovechar las sinergias que se pueden llegar a establecer con los contactos de segundo o de tercer grado. Desgraciadamente, en muchas redes, desconocemos hasta qué punto llegan nuestros contactos a estos niveles. En otras sí tenemos la posibilidad de medirlos e, incluso, de acceder a ellos.

La calidad de los contactos vendrá dada únicamente por el valor que puedas aportar a ellos y ellos puedan hacerlo a ti. Sin duda que una gestión efectiva de los contactos te puede permitir identificar las personas que te pueden ayudar a sacar un proyecto adelante.


Nunca deseches un contacto, salvo que entiendas que es un spammer o un bot. A quien hoy no ves su potencial de aporte puede ser preciso en un futuro. La diversidad enriquece. Los contactos son la clave en el funcionamiento de las redes. Una red sin contactos muere, ya que no tiene miembros y no está viva. En tus manos está la eficacia o ineficacia de tu pertenencia a una red. Y, sobre el número de redes en las que se puede o debe estar, hablaremos en otra entrada.
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